top of page

México Textil Norte
Expuesta del 8 de octubre de 2022 al 19 de febrero de 2023.

A pesar de la errónea idea de que en las regiones desérticas hay poca vida, nada más incierto y equivocado que esa apreciación popular. Las zonas y regiones desérticas viven un mundo que ha sabido adaptarse al medio ambiente debido a las altas temperaturas, a las condiciones extremas y al agresivo y sofocante calor durante el día, así como la poca presencia o inclusive nula presencia del agua, provocando la diurna cotidianidad un obstáculo difícil de vencer.

 

Derivado de todo esto, solo algunos grupos étnicos han sido capaces de domar el desierto y sus condiciones extremas. La “ausencia” de ciertas materias primas, hace difícil el sobrevivir sin recursos que en otros lares “abundan”. Esto limita la producción de objetos utilitarios o decorativos, aunque las fuentes inspiracionales abundan de forma excepcional en horarios, iconografías y muy diferentes.

 

Una más de las grandes diferencias con otras regiones, es el universo cromático. En las áreas desérticas la riqueza mineral provee de una paleta rica pero limitada en colores y tonos, marcando a nivel mundial características cromáticas muy semejantes. Condición que genera una semejanza en muchos oficios, principalmente en la cerámica. A su vez, esta falta de variedad en la materia prima acerca el diseño textil a un mínimo de expresión que sumado a las altas temperaturas reinantes, obliga a sus habitantes a un uso mínimo en las prendas de vestir. Cuero, algunas fibras rígidas y flexibles, algodón y el uso de ciertos materiales únicos, dan origen a prendas singulares como los “cascabeles” usados para la danza del venado, que son los capullos de una polilla Cuatro Espejos (Rothschildia  cincta  cincta o Rothschildia jorulla jorulla) originaria de los bosques caducifolios del Oeste de Sonora. Los capullos se rellenan con piedritas de la boca de hormigueros y posteriormente son cosidos con hilos de algodón hasta alcanzar una brazada de 75 capullos de aproximadamente 1.2 cm. que será utilizada por quien baila representando al venado mientras que la Tenábaris para el cazador (Pascolas) puede alcanzar hasta 600 “cascabeles” por cada pierna en la representación de la danza del venado. Estas piezas otrora comunes y corrientes se han convertido en piezas inalcanzables por la enorme dificultad de conseguir los materiales debido a la destrucción de los bosques ( ecosistemas) donde se desarrollan estos maravillosos insectos, las mariposas polillas Cuatro Espejos. Los árboles de Sangregado o Sangre de Drago (Croton urucurana) donde se alimentan las orugas de esta especie, se han visto seriamente amenazados por el crecimiento poblacional lo que deviene en una pérdida del hábitat, generando una gran presión y prácticamente su extinción para la especie. Una prueba más de la depredación del ser humano. Estas manifestaciones llenas de una historia biológica son parte de la extensa tradición de usos y costumbres, del ingenio y del uso sustentable que hacen los pueblos y los grupos étnicos, ya que en este caso, los capullos son recolectados posterior al desarrollo y transformación de la oruga en polilla -la famosa metamorfosis- sin afectar a la población de estos insectos que algunos piensan inútiles. 

 

Las formas ingeniosas para resolver problemas en zonas “pobres” en términos naturales, son el factor común para activar la imaginación y encontrar soluciones específicas y determinantes con los pocos recursos existentes en esta vasta región del Norte de México.

 

La producción y el diseño textil en el norte del país que bien pudiésemos considerar “pobre” sigue los pasos de un “minimalismo natural” abundante en la naturaleza, donde la simplicidad, la monocromía y la adaptabilidad de todos los organismos vivos nos dan una lección de sobrevivencia en disciplinas diversas. Desde el imperceptible fractal, hasta la adaptabilidad ingeniosa del mundo de las cactáceas, y donde el ser humano ha sacado ventaja al aprender y copiar los caprichos de la madre naturaleza, aprovechando cada elemento por simple que parezca.

Museo de Arte Popular

Créditos

CURADURÍA Y MUSEOGRAFÍA

Walther Boelsterly Urrutia

Gerardo Gómez Díaz

 

MONTAJE MUSEOGRÁFICO

Antolín Israel Noriega Castañeda

Iván Peña Ramírez

Jesús Francisco Rodríguez Grifaldo

Leslie Lizeth Salgado Estrada

Omar Martínez Cruz

 

APOYO MUSEOGRÁFICO

Arantxa Azucena Zarco Ramírez

Elizabeth Hernández Contreras

Guadalupe López Antonio

José Carlos Balades García

María Fernanda Arellano Moreno

Melanie Nicole Díaz Rivera

Sofía Sabrina Mendoza Vázquez

 

CONSERVACIÓN

Eduardo Enrique Acosta López

Noé Martínez Ruiz

 

ENLACE DE COLECCIONES

Gabriela Martínez Osornio

Arturo Adrián Barrera Hernández

 

REGISTRO DE OBRA

Sandra Esmeralda Mendoza Moreno

bottom of page